Las exigencias del corazón.

Vietnam del Norte es, al mismo tiempo, una sociedad marcial, totalmente movilizada para la lucha armada, y una sociedad profundamente civil, que valora mucho la afabilidad y las exigencias del corazón. Uno de los ejemplos más asombrosos de consideración por el corazón, que me narró Fan, se refiere al trato que se dispensó a los millares de prostitutas capturadas después de liberar Hanoi de los franceses, en 1954. Fueron colocadas bajo la tutela de la Unión de Mujeres, que creó centros de rehabilitación para ellas en el campo, donde durante los primeros meses fueron mimadas con esmero. Les leían cuentos de hadas, les enseñaban juegos infantiles y se los hacian practicar. «Eso», explicó Fan, «lo hacían para que recobraran su inocencia y para devolverles la fe en el hombre. Habían visto una faceta horrible de la naturaleza humana y sólo la podían olvidar si se convertían nuevamente en criaturas pequeñas.»

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Tomado del ensayo de Susan Sontag
"Viaje a Hanoi"
(Junio - Julio 1968)