"Adios Americano"
Le dije "¡hola!" y compartí con ella un caramelo que cargaba. Luego llegó su hermana y se sintió más en confianza y me dijo que se llamaba Manuela y que su papá era pescador. Me contó que la mamá del cachorro había muerto al comer un pescado envenenado y que a sus demás hermanitos ya los habían regalado. Miré con lástima al pequeño can y mi vista se dirigió a la playa donde mis amigos me invitaban a marcharnos del lugar. Con deferencia les dije adios y a mis espaldas escuché la pregunta: -¿Tú ere americano?. Sonriendo les dije que era dominicano y vivía en Santo Domingo. Pero aún así y ya más en la distancia se despidieron de mí con un "Adios americano".